viernes, 15 de julio de 2022

 La contribución tributaria al desnudo

El senador republicano por Idaho, Mike Crapo, dijo que, "si bien la reforma tributaria republicana de 2017 redujo los impuestos para todos los estadounidenses y aumentó la progresividad del código tributario, el enfoque de la reforma tributaria de los demócratas no reduce los impuestos para nadie, pero sí aumenta los de millones de personas de ingresos bajos y medianos en el momento en que menos pueden pagarlos".

En nota de prensa citada por The Epoch Times, el también miembro de alto rango del Comité de Finanzas del Senado de EEUU señaló que "lo último que necesitan [esas personas] son impuestos más altos, especialmente a la luz de las crecientes probabilidades de recesión y estanflación". Porque, realmente, "la economía ya se está tambaleando por las malas políticas de los demócratas y la gente está luchando para llegar a fin de mes".

Crapo basó sus declaraciones en los citados análisis, los cuales fueron realizados por un panel de 10 miembros: cinco integrantes del Senado y cinco de la Cámara de Representantes, de los cuales, a su vez, seis son demócratas y cuatro, republicanos. ¿Qué descubrieron ellos?

Pues que los demócratas están preparados para avanzar con la lista completa de aumentos de impuestos en la legislación aprobada por la Cámara, sin recortes en las contribuciones tributarias para los hogares de ingresos bajos o medios. O, dicho de otro modo: que el alivio fiscal que la clase media está esperando será presumiblemente [nulo].

La verdad bajo la alfombra de Biden

Fíjese bien, usted que tiene un salario bajo o medio: según los estudios efectuados por el JCT, en 2023, los impuestos para los estadounidenses que ganan menos de 400.000 dólares al año aumentarán en 33.000 millones, mientras que los de quienes ganan más de ese monto recibirán una disminución neta de 1,500 millones.

"Los análisis del JCT también encontraron que, si el Congreso promulga la propuesta fiscal demócrata de la Cámara este año, más de una cuarta parte de todos los que ganan entre 75.000 y 100.000 dólares anuales pagarán más impuestos el próximo año. Asimismo, más de la mitad de los que ganan entre $100.000 y $200.000 anualmente también verán aumentar sus impuestos en 2023", según informó The Epoch Times.

En cuanto a los que ganan entre 200.000 y 500.000 dólares anuales (85% de los cuales están en el rango de $200.000 a $400 000), trascendió que más del 80% sufrirá un aumento de impuestos el año que viene, lo que refuerza el hecho de que estas propuestas violarán la promesa de Biden de no aumentarlos a quienes ganen menos de $400.000, resaltó el JCP.

Lo otro que se supo fue que, para 2029, casi el 20% de los estadounidenses que ganan entre 50.000 y 75.000 dólares anualmente obtendrán un aumento de impuestos, mientras que ninguno recibirá exención fiscal alguna, algo totalmente inconcebible. Pero ahí no termina todo.

Resulta que, dentro de 10 años, más del 30% de los nuevos ingresos recaudados para las compensaciones de gastos y la reducción del déficit, provendrán de todos los contribuyentes que ganen menos de 400.000 anualmente. O sea, según la propuesta de Biden, la tasa del impuesto sobre la renta para cada categoría de contribuyente, lejos de disminuir, aumentará.

El efecto neto para la clase media

Según lo que ha trascendido, los análisis efectuados por el Comité Conjunto de Impuestos no tuvieron en cuenta el impacto de la derogación del tope de impuestos estatales y locales (SALT, por sus siglas en inglés) de la propuesta demócrata, referente a la deducibilidad de los gravámenes estatales incluidos en la reforma fiscal de 2017 del expresidente Donald Trump.

Sin embargo, estudios independientes realizados por la Tax Foundation y el Comité para un Presupuesto Federal Responsable (CRFB, por sus siglas en inglés) demostraron que el efecto neto de la propuesta de Biden eliminará cualquier impacto fiscal sobre los ricos, dejando que la [clase media soporte la peor parte de la carga tributaria], de acuerdo con el mismo comité.

El tope al que se hace referencia limitó la cantidad que los contribuyentes en estados con impuestos altos, como Nueva York, Nueva Jersey y California, podían deducir de sus contribuciones federales a 10.000 dólares.

Es decir, "antes de la reforma de Trump, la deducibilidad ilimitada sirvió como incentivo para que los legisladores estatales aumentaran los gravámenes. [Entretanto], la versión de la propuesta de Biden, [en cambio], restablece la deducción hasta 80.000", como publicó The Epoch Times.

Más caldo de cultivo para la inflación

Un resumen de las declaraciones de Mike Crapo, difundido por el Comité de Finanzas del Senado, destacó el punto de vista del senador republicano en torno a la subida de impuestos y la actual inflación, que en junio alcanzó el 9,1%, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés).

La BLS informó que el aumento fue generalizado y que los índices correspondientes a gasolina, vivienda y alimentos fueron los principales responsables de la subida. Cabe mencionar que el índice de todos los artículos, menos comida y energía, subió un 5,9% en los últimos 12 meses; el energético, un 41,6% (la mayor alza desde abril de 1980) y el alimenticio, un 10,4% (el mayor aumento desde febrero de 1981).

"Los nuevos datos de hoy muestran que el índice de precios al consumidor se mantiene en máximos dolorosos de 40 años. No obstante, frente a una recesión, los demócratas quieren aumentar los impuestos, incluso, para la clase media y los contribuyentes que ganan mucho menos de 400.000 dólares", aseveró Crapo.

Según su criterio, los aumentos de impuestos empeorarán la inflación al suprimir aún más el lado de la oferta de la economía, incluyendo un decrecimiento de la inversión y la productividad, así como de la oferta laboral, en momentos en que la disponibilidad de mano de obra permanece por debajo de los niveles previos a la pandemia.

En lo que respecta a los efectos en las pequeñas empresas, el senador detalló que uno de los aumentos de impuestos que se consideran en el proyecto de ley Build Back Better es uno que tiene que ver con los Ingresos Netos por Inversiones (NIIT, por sus siglas en inglés), también conocidos como 'negocios de flujo continuo'.

Estos negocios son aquellos en los que sus propietarios realizan las declaraciones tributarias a través de impuestos personales. Según Crapo, se estima que "hasta un millón de empresas pequeñas y propiedad de familias correrían el riesgo de que sus tarifas aumenten en virtud de esta política, lo cual afectará negativamente a sus perspectivas de crecimiento y sus empleados".

Para él, está claro que "las pequeñas firmas están luchando en la economía de Biden, [por tanto], no es el momento de imponer un nuevo impuesto de 252.000 millones de dólares, especialmente a empresas pequeñas y medianas que se recuperan de la pandemia del COVID-19, la inflación masiva y la escasez de trabajadores".

El miembro de alto rango del Comité de Finanzas del Senado concluyó que, a medida que la economía se enfrenta a una inflación galopante, una disminución del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre, y una probabilidad cada vez mayor de recesión y estanflación, aumentar los impuestos y eliminar puestos de trabajo no tiene ningún sentido.

Por supuesto que no lo tiene. El señor Biden no termina de ubicarse en tiempo y espacio. La economía de EEUU ,en general, y la de los contribuyentes, en particular, no pueden lidiar con más obstáculos de los que ya tienen. Hay que darles tiempo para que se recuperen, pero sobre todo verdaderos incentivos las regresen al lugar en el que estaban antes de la pandemia y durante el gobierno del expresidente Donald Trump.

En la era de Trump, antes del COVID-19, nuestro país llevaba 120 meses de crecimiento continuo, registraba una tasa de desempleo del 3,7%, aumentaba sus exportaciones en un 2% y contaba con un crecimiento del PIB del 2,3%. Como primera potencia mundial, sabemos que podemos retornar a esos números. Eso sí, siempre y cuando se tenga en cuenta el sentir de los estadounidenses, especialmente los de bajos y medianos ingresos, y se trabaje con la cabeza bien puesta sobre los hombros.

Sobre el Dr. Rafael Marrero

Multipremiado economista, empresario, comentarista de noticias y autor Bestseller. Su nuevo libro “América 2.0: La Guerra de Independencia de EE.UU. Contra China” está disponible en Amazon. https://bravozulupublishers.com

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